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Ante tanta desolación, Félix dijo ‘querer irse’ con los vencejos a las alturas para siempre

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Vencejo por Pierre Deom

 

En el post anterior anunciábamos que el 13 de abril llegan los vencejos al centro peninsular. Recordábamos la alegría que le inspiró desde la cuna este fenómeno a Félix Rodríguez de la Fuente. Y resaltamos cómo el añorado amigo de la vida libre y salvaje admiraba a estas aves que nunca se posan, como si no quisieran jamas pisar la tierra donde los humanos se pisan unos a otros y, en particular, a todo lo que es libre y silvestre.

En España el DDT se usó ampliamente desde los años cincuenta del siglo XX hasta los setenta. En 1977, dos años después de su llamada de alerta sobre los pesticidas, en la que Félix dice estar cansado de este miserable mundo donde ya no hay cabida para los vencejos y demás vida salvaje, el DDT se prohibió. Pero se incrementó el de los demás pesticidas. Un estudio publicado en la revista Nature en 2014, afirma que entre 1990 y 2011 los pesticidas contribuyeron a la desaparición de 10 millones de golondrinas, un 35% de la población europea de este pariente del vencejo, con lo que cabe extrapolarle ese mismo impacto, al igual que a otras especies, como la codorniz, el sisón o la calandria.

La bióloga estadounidense Rachel Carson dio la voz de alerta en 1962 con el libro “Primavera silenciosa”, denunciando los campos cada vez más vacíos de vida. Pasado medio siglo podemos estar ante una situación similar: campos silenciosos, sin insectos ni aves debido al uso de nuevos agroquímicos. Félix fue un hombre alegre, vital y optimista, en los miles de documentos y grabaciones que hizo. Pero fue precisamente al final de una grabación dedicada a los vencejos, donde dejó esta premonitoria y dramática reflexión:

“Estamos llenando el mundo de porquería y de veneno. El DDT con el que acabamos con las moscas y los mosquitos. El DDT, con el que tratamos que nuestras cosechas sean más abundantes, para que coman más bocas, para que la máquina humana sea más grande, más inmensa –yo no diría que mejor– ese DDT se acumula en los cuerpecillos de los insectos que comen los vencejos. Los vencejos se acabarán un día u otro, a medida que nuestra atmósfera, a través de su plancton aéreo, los insectos voladores, se vaya saturando de DDT.”

“Estuve este verano en mi pueblo, y en muchas de las casas por las que pasaban las bodas de los vencejos, ya no había bodas. En muchas grietas de la vieja muralla, levantada ya en el siglo XI, y antes muro de un castro romano, donde seguramente no dejaron de meterse los vencejos desde que pusieron la primera piedra, ya no había prácticamente vencejos. Unos pocos, en la torre de la iglesia, en algunas viejas fachadas, con las vigas al aire, bien orientadas.”

“¿Qué podrán ver nuestros niños, cuando ya no haya en el aire bodas de vencejos? ¿Qué podrán ver cuando ya no haya pájaros insectívoros? ¿Qué clase de mundo estamos fabricando para nuestros hijos?”

“¿Es que las discotecas, el deporte convencional, (el fútbol), el urrísono mundo con el que pretendemos sustituir a la naturaleza, van a avizorar su pupila, a afinar su oído y a engrandecer su alma? Mucho me temo, queridos amigos, que no.”

“Por eso, les confieso, desde aquí, que no me importaría nada marcharme dentro de unos años, con el último vencejo. A dormir también volando, allá arriba, a 1.500 metros de altura, a donde es posible que no lleguen los ruidos, ni la contaminación, ni las preocupaciones, ni las injusticias de los hombres.”

Cuatro años y medio después de este doloroso y raro comentario de tristeza y desánimo en Félix, el 14 de marzo de 1980 los cada vez más escasos vencejos que sobreviven a tanta desolación volaban a toda velocidad camino de España. Rodríguez de la Fuente volaba también ese día en una avioneta, que inexplicablemente capotó. Su cuerpo quedó sobre la nevada Alaska, pero su espíritu lobuno, rebelde, salvaje, se integró en un bando de vencejos y tal vez se quedó a 1.500 m de altura donde alejarse para siempre del polvo contaminado de la insidia humana que domeña la tierra.

Vencejo por Pierre Deom2

 

 

Vencejo por Pierre Deom2

 

 

 

 

Bibliografía:

http://enabio.blogia.com/2010/061307–se-ha-dejado-de-usar-el-ddt-.php
http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S0213-91112004000800003&script=sci_arttext
http://www.seo.org/2014/08/26/los-pesticidas-neonicotinoides-afectan-a-las-aves/
http://www.estrelladigital.es/articulo/espanha/silencio-pajaros-y-insecticida-bayer/20140720102920204464.html

Dibujos © Pierre Deom, extraídos de los cuadernos de “El Cárabo” sobre los vencejos. http://www.biodivers.com/carabo.html
Se pueden adquirir solicitándolos en el e-mail: carabo56@gmail.com

La cinta original sobre los vencejos de F. Rodríguez de la Fuente en Radio Nacional de España, programa “La Aventura de la vida” en la que dejó este mensaje:  http://www.rtve.es/alacarta/audios/la-aventura-de-la-vida/aventura-vida-vencejos-ii/1786919/


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